lunes, 17 de diciembre de 2007

El canon, la negación y las falacias de los "artistas"

El canon, la negación y las falacias de los "artistas" » El Blog de Enrique Dans

No al canonDesde el principio de los tiempos, una de las recomendaciones más interesantes para reducir la complejidad de las cosas es separarlas en sus componentes fundamentales. En este caso, los componentes fundamentales de la discusión son los conceptos de propiedad intelectual y derechos de autor, las descargas a través de Internet, el derecho de copia privada, y el canon como tal. Y dado que mañana lunes el Partido Popular definirá de una vez por todas su postura con respecto al canon digital, adelantada en las declaraciones de Mariano Rajoy desde Buenos Aires, creo que puede ser positivo intentar un cierto análisis al respecto de todos estos temas, sin acogerse a la tentación de vincularlos todos ellos en un “entorno tremendista”, como hacen de manera tendenciosa las entidades de gestión cuando hablan con los políticos:

  1. Los derechos de autor y la propiedad intelectual existen, son conceptos importantes, y deben defenderse dentro de los límites de lo posible. Un creador es propietario de lo que crea, y su propiedad debe ser reconocida. Sin embargo, no deben confundirse los derechos del creador, con los supuestos derechos de las industrias que pretenden explotar las creaciones de éste. El desarrollo de industrias y modelos de negocio que explotan dicha propiedad no puede ser defendida por más ley que la del mercado. Durante la historia de la Humanidad, cientos de modelos de negocio han entrado en crisis y se han visto abocados a la redefinición o a la desaparición: dicho proceso supone una evolución perfectamente saludable en la economía, aunque en el momento en que ocurra provoque efectos obviamente negativos para quienes participaban en dichos negocios.
  2. La piratería existe, pero no como se ha intentado tendenciosamente definir por parte de las entidades de gestión: pirata es quien se apropia de bienes ajenos con ánimo de lucro, entendido éste como la pretensión de obtener un beneficio económico mediante el uso de dichos bienes. No puede ser definido como ánimo de lucro ni el interés por acceder a dichos bienes para el disfrute personal, ni la provisión de enlaces hacia sitios donde dichos bienes pueden ser obtenidos. Son piratas quienes venden discos en el top-manta, quienes comercian con obras que no son suyas sin licencia ni permiso del propietario de sus derechos, o quienes utilizan dichas obras en sus actividades con ánimo de lucro. Los usuarios que utilizan dichas obras para su consumo personal no lo son. Lo contrario supone la criminalización de un segmento enorme de la sociedad por un comportamiento completamente lógico: obtener los bienes donde más sencillo y económico resulta hacerlo. Si la tecnología pudiese hacer que del grifo de tu cocina saliese CocaCola, ¿cuánto estarías dispuesto a pagar por CocaCola embotellada?
  3. Las descargas de Internet no son ni un problema ni un fallo del sistema, son una característica del mismo. Están ahí, y la única alternativa de la industria es aprender a hacer negocio y crear valor en un entorno en el que éstas existen. Ninguna industria debe ser “compensada” en modo alguno por la aparición de un avance tecnológico. Lo que dicha industria debe hacer es preocuparse por adaptarse a la situación que dicho avance genera. Luchar contra las descargas de Internet, intentar perseguir a los que las realizan o dificultarles el acceso a la red es la lucha más estúpida en la que un Gobierno podría tomar parte: es técnicamente imposible a medio plazo, es tremendamente impopular, y sobre todo, es completamente injusto. Ningún Gobierno debe entrometerse en lo que sus ciudadanos hacen en la red si no existen indicios flagrantes de delito, y la descarga de contenidos sin ánimo de lucro no lo es.
  4. El derecho de copia privada asiste a los particulares a la hora de reproducir sobre cualquier soporte un producto al que han tenido acceso, siempre que dicha reproducción se haga sin ánimo de lucro. Es un derecho que no forma parte de ninguna negociación, ha existido siempre, independientemente de que el desarrollo de la tecnología haya convertido su ejecución en mas sencilla. Por el sólo hecho de existir ese derecho o por el de haberse dado una evolución tecnológica, ningún autor ni derechohabiente alguno está autorizado a reclamar o percibir compensación alguna. El progreso tecnológico nos afecta a todos. Es como si los fabricantes de paraguas reclamasen una compensación por la disminución de la pluviosidad.
  5. El canon es injusto, indiscriminado y absurdo. Pretende compensar de manera equivocada e injusta por algo que no debe ser compensado, el avance tecnológico. Al hacerlo, se provoca una ineficiencia económica: el que recibe la compensación, que ademas es repartida de manera completamente arbitraria, no percibe la necesidad de evolucionar en su modelo de negocio, ni mucho menos de incrementar la calidad de sus creaciones para competir por la atención de los clientes. El canon genera un entorno de “sopa boba” que perjudica al desarrollo del arte y de la cultura, y sólo beneficio a quienes injustamente lo reciben, el “arte y la cultura oficial”. En España, este fenómeno es especialmente patente, con una fortísima politización de los “artistas” y una negociación evidente de éstos con determinadas fuerzas políticas de cara a sus manifestaciones públicas en períodos electorales.
  6. Proclamar que “la ausencia de canon supone automáticamente convertir la descarga en un delito” es una falacia absoluta. Ni el canon es razonable, ni la descarga es un delito si no media ánimo de lucro. La relación entre ambos fenómenos es inexistente. El desarrollo de una Agencia Española de la Propiedad Intelectual sólo es razonable si su papel sustituye al que deberían tener las entidades de gestión: defender a los creadores cuando sus obras sean utilizadas por terceros con ánimo de lucro.
  7. La cultura no está en peligro. Existen ahora más creadores que nunca, más canales para acceder a ella que nunca, y los creadores pueden seguir encontrando modelos de negocio adecuados que compensen los esfuerzos invertidos en la creación. Así lo han demostrado múltiples casos, varios ejecutivos que dejaron las discográficas al no compartir su obcecación, numerosos espectáculos musicales, infinidad de conciertos, discos lanzados directamente por los propios artistas, etc. Existe mucho valor que los creadores pueden capturar y que no está relacionado con la venta de copias. De hecho, muchos artistas suben sus propias creaciones a Internet para beneficiarse de la difusión que Internet puede producir para sus obras.
  8. Los escritos firmados por un puñado de “artistas” para mostrar a los políticos su malestar no tienen valor alguno. Se trata de simples ciudadanos, sin más derechos ni obligaciones que todos los demás, que reclaman un privilegio que a otros se nos caería la cara de vergüenza si intentásemos reclamar. En su contra hay más de millón y medio de firmas reclamando precisamente lo contrario. Por ser “artistas” o decir que lo son, sus firmas no son más importantes, aunque en su distorsionada visión de la realidad así lo pretendan.

Espero, con estos puntos, aportar de alguna manera un desarrollo argumental más claro al tema del canon digital, que ilustre y permita el debate de una manera adecuada y en términos coherentes.


Rajoy considera "absolutamente inaceptable" el canon digital porque "se paga por ser sospechoso"

Rajoy zanjó este viernes la polémica en su propio partido sobre la postura a tomar en el asunto del canon digital. El presidente del PP se mostró contrario a este impuesto y lo calificó de "absolutamente inaceptable" porque "se paga por ser sospechoso". El jueves se debate en el Congreso la inclusión o no del canon en el proyecto de Ley de la Sociedad de la Información, que fue eliminado en su trámite en el Senado a propuestas de Entesa y con el voto del PP. La diputada Rodríguez Salmones dijo que aquél voto fue "un error", lo que más tarde fue desmentido por el senador José Seguí a Libertad Digital.

La tormenta desatada por la petición del Senado de retirar el canon digital continúa. La semana que viene se vota en el Congreso y el Partido Popular decidirá el lunes su postura oficial, pero Mariano Rajoy ya se ha anticipado: "Es inaceptable pagar por ser sospechoso. Me comprometo a cambiar la actual situación."

Parece esperanzador, aunque el líder de la oposición propone como alternativa la creación de una Agencia de la Propiedad Intelectual y la última vez que oímos hablar de ella no sonaba nada bien. Por cierto, que según Teddy B "el canon está firmado y fijado, no tiene freno y no hay marcha atrás."

Rajoy se pronuncia en contra del canon digital

Después de la tomadura de pelo a que pretendió someternos el PSOE con su prometida derogación de la LSSI, pocas ganas le quedan a uno de creerse las manifestaciones de cualquier político, especialmente cuando estamos en plena precampaña electoral.

Ni entonces me creí aquello, ni ahora me creo esto, pero mejor pronunciarse contra el intolerable canon digital, que dedicarse a justificarlo y extenderlo, ¿no os parece?

Por cierto: tirón de orejas para quien corresponda. Kriptópolis era orgulloso miembro de sincanon.hispalinux.es, pero fue incomprensiblemente eliminado al mudar ese sitio a todoscontraelcanon.es.

Llevo años esperando que alguien me explique por qué, aunque esa descortesía por supuesto no cambia ni un ápice mi postura al respecto.

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