sábado, 5 de julio de 2008

Cinco consejos para usar el ordenador en verano y no morir en el intento

Verano y calor son términos que vienen de la mano así como ordenador y radiador. En invierno no hay problema puesto que al fin y al cabo el efecto que realiza de calentar el ambiente es beneficioso para nosotros, ¿pero qué pasa cuando esa situación es trasladada al verano? Si tienes que usar un ordenador en estos meses de calor te damos cinco simples consejos para hacer más llevadera dicha tarea evitando crear una sauna en la habitación.

Desde un punto de vista de eficiencia energética así como calorífica el primer consejo es desechar la idea de usar un monitor CRT, pese a que por todos es conocida la menor latencia de ellos, el consumo energético y el calor generado por dicho tipo de pantallas es muy superior al de un TFT/LCD. Para ilustrar la situación vamos a comparar dos monitores, por una parte el CRT Sony G400 19″que tiene un consumo de 140W mientras trabaja y 15W en reposo. Un TFT de gama media de 22″ como el Acer AL2216 se queda en un 40% de ese consumo, que se traduce en menor calor generado: 55W en funcionamiento, 2W en reposo.

El segundo consejo es mantener limpio el ordenador y en un sitio que no esté encajonado. Un ordenador dispone de partes móviles como los ventiladores que introducen polvo y suelen acabar atascando los disipadores. Ello se traduce en una menor eficiencia de los mismo y un sobrecalentamiento que se trasladará a la habitación. Por tanto, nunca está de más echar un ojo al interior del ordenador y limpiar el interior del mismo.

Continuamos con una característica válida para procesadores relativamente actuales, son el Intel SpeedStep y el AMD Cool’n'Quiet. Se activan en la BIOS del ordenador y permiten que tanto la frecuencia de funcionamiento del procesador como la tensión de funcionamiento del mismo se vean reducidas según el uso que se de al equipo, para navegar y ver vídeos normalmente el procesador pasa a un estado de consumo y velocidad inferior lo que significa menor calor generado.

Ésta característica implica un poco más de conocimiento de nuestra máquina dado que va un paso más allá del consejo anterior: Reducción de voltaje de funcionamiento del procesador. En la fase de producción de procesadores realmente no se tiene una velocidad de funcionamiento por defecto antes de que se fabrique la oblea. Es algo que se hace a continuación probando diversos procesadores de la misma oblea y catalogando toda la oblea con el “peor de los casos”. Ello implica que probablemente nuestro procesador pueda funcionar a más velocidad que la de serie, pero también que puede generar menos calor y consumir menos si reducimos el voltaje de funcionamiento. Para ello, existen dos métodos, una es vía software como AMD Overdrive, RMClock y similares y otra es cambiando los valores directamente en la BIOS. Se pueden conseguir buenos resultados de ahorro térmico, pero es una técnica de ensayo-error. Personalmente cambiando el voltaje a un procesador de portátil he conseguido 8ºC menos a toda carga.

Y por último pero no por ello menos importante, si no lo usas apágalo. Mucha gente tiene el equipo encendido 24 horas al día por la simple comodidad de llegar y que esté encendido, pero es un derroche energético y un calentamiento para la habitación innecesario. Existen métodos como la hibernación que apagan el ordenador, salvando los datos de la RAM en el disco duro y a la hora de arrancar se cargan directamente, teniendo las aplicaciones que teníamos abiertas en su sitio.

Esperamos que os sean útiles los consejos, que nos sigáis leyendo y que tengáis un buen y llevadero verano.

FUENTE :http://www.theinquirer.es/2008/07/05/cinco_consejos_para_usar_el_ordenador_en_verano_y_no_morir_en_el_intento.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen consejo. Saludos